Natalia es una madre cabeza de hogar desempleada, cuyo esposo fue asesinado hace unas semanas por culpa de un conductor borracho. Aplica a una entrevista de trabajo, pero descubre que tiene un rival llamado Daniel, propenso a ser contratado por tener contactos dentro de la empresa. Decide ir a la comisaría a establecer una denuncia sobre la muerte de su esposo y se encuentra con Daniel, quien también está colocando una denuncia por el hurto de su auto. Al escuchar que la fecha de los incidentes coincide, regresa a casa desesperada y confundida, llegando a la conclusión de que él es el asesino de su esposo. Al día siguiente intenta asesinarlo envenenando su café, pero fracasa, así que lo empuja por las escaleras y lo consigue. A raíz de esto es contratada y mejora su situación económica. Meses después llega la policía a su apartamento, afirmando que es sospechosa de un homicidio.